El servicio de protección de valores evita la exposición de sus activos en la vía pública. Al mismo tiempo se constituye un producto seguro, pues está diseñado especialmente para prevenir y minimizar los riesgos al que se exponen personas; igualmente a la pérdida o daño material de la propiedad privada.
Esta tarea suele complementarse con otras acciones como la custodia personal en vehículos blindados para la realización de gestiones personalizadas ante instituciones financieras o la custodia de otros bienes materiales, generados por servicios de transporte de carga.
Los mismos son debidamente supervisados satelitalmente y con otros medios de comunicación.
