Ofrecemos una amplia gama de marcas especializadas en los nuevos sistemas de alarmas contra incendio que se pueden combinar en paquetes de soluciones diseñadas a la medida de cada cliente.
Todo el proceso es gestionado por nuestro personal certificado que lo ayudará para que adapte a su organización un sistema que vele por la seguridad de sus empleados y la información.
Los sistemas de alarmas contra incendio son una solución diseñada para proteger las edificaciones y las personas de un fenómeno difícil de predecir, controlar y que puede resultar catastrófico.
Dentro de los elementos más importantes que lo componen está la alarmas contra incendio, un dispositivo que se encarga de avisar la presencia de fuego para iniciar el proceso de evacuación.
Las alarmas contra incendio son dispositivos que avisan a las personas dentro de una edificación que hay fuego y que deben comenzar a evacuar las instalaciones. No obstante, dependiendo de su tecnología, existen algunos modelos avanzados capaces de alertar a los organismos de atención de emergencias y al mismo tiempo disparar otros sistemas de seguridad. Estos últimos hacen referencia a rociadores, sistemas de gestión de la iluminación, sistemas de sonido ambiental y controles de acceso, entre otros.
Igualmente, frente a las soluciones de detección de fuego y alarmas contra incendio debe decirse que son catalogados sistemas de protección pasiva. En otras palabras: aunque no jueguen un papel protagónico en la lucha contra el fuego, sí son primordiales para prevenirlo, evitar su propagación y avisar de manera temprana sobre su presencia en los inmuebles para evitar, sobre todo, la pérdida de vidas.
PUERTAS CORTAFUEGO
Las puertas cortafuego son puertas de metal, madera o vidrio que se instalan para evitar la propagación de un incendio mediante un sistema de compartimentación y para permitir una rápida evacuación del edificio. También se las conoce como puertas RF (Resistentes al Fuego).
La característica principal de las puertas cortafuego es la propiedad de aislamiento térmico y su diseño estructural, el cual considera las holguras para contrarrestar la dilatación metálica producto del aumento de temperaturas, generando así dos sistemas térmicos que protegen las vías de escape.
Las puertas más comunes son las pivotantes metálicas. En estas puertas se ensaya que la temperatura de la hoja no pase de 140 grados centígrados de media, 180 grados centígrados en cualquier punto de la hoja y que el marco no supere los 360 grados. Por otro lado, se comprueba la estanqueidad a gases inflamables.
Las puertas cortafuego o puertas RF tardan más tiempo en quemarse, y por ello alargan el tiempo que necesita un incendio para propagarse de una estancia a otra. Esto ayuda a la evacuación de las personas del edificio y al control del fuego y reducción de los daños económicos producidos.